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GNC y GNL

Rentable y sostenible: gas natural para transporte de carga pesada

El uso de gas natural, como combustible para transportes pesados de carga, es 50% más económico que los combustibles tradicionales. Ayuda a reducir las emisiones de CO2 hasta en un 25% (Agencia Internacional de Energía Renovable). Actualmente existen 96 estaciones de servicio repartidas en 18 estados de la República Mexicana. 

En los últimos años, el transporte de carga ha enfrentado desafíos relacionados con la búsqueda de alternativas más sostenibles, eficientes y económicas desde el punto de vista energético. En este contexto, el empleo del gas natural como combustible para este tipo de transporte ha ganado relevancia debido a sus potenciales beneficios ambientales y económicos. Organismos internacionales han respaldado esta opción, reconociendo sus ventajas en términos de reducción de emisiones y diversificación energética.

Para Ernesto del Blanco, director general de ELAM-FAW, empresa mexicana dedicada a la producción y distribución de vehículos pesados, el uso de gas natural como combustible para el transporte de carga es una transición obligada hacia nuevas fuentes de energía sustentable. “no se pueden dejar de lado diferentes aspectos, sobre todo aquellos que impactan de manera directa al medioambiente. Los beneficios son muchos, si nos ponemos del lado de una micro empresa de transporte o empresa flotillera, se ven reflejados en un menor desgaste de motor, por ende hay ahorro en mantenimiento y los vehículos permanecen más tiempo en carretera”. Del Blanco también indicó que los vehículos que produce ELAM – FAW nacen a gas natural, por lo que no hay necesidad de hacerles ninguna modificación o invertir más.

Hay dos tipos de uso del gas natural: comprimido (GNC)  y licuado (GNL), la principal diferencia radica en la forma en que se almacenan y se utilizan. El GNL se almacena en forma líquida a muy bajas temperaturas, lo que permite un mayor almacenamiento energético en un espacio más reducido. Por otro lado, el GNC se almacena en forma gaseosa a alta presión, lo que requiere un espacio de almacenamiento mayor en comparación con el GNL.

Otro beneficio significativo de emplear GNL y GNC es la reducción de costos operativos. Los precios del gas natural tienden a ser más estables y menos volátiles que los del petróleo, lo que proporciona una mayor previsibilidad en los costos de combustible para los operadores de flotas de transporte pesado. Datos de la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular, GNC, GNL y Biogás (AMGNV) muestran la estabilidad de los costos por debajo de la media de precio de los combustibles tradicionales.

Actualmente, hay 96 estaciones de servicio en 18 estados de la república mexicana, se espera que para finales del 2023 esta cifra pueda incrementarse en por lo menos un 13%.  Sin duda alguna el costo es un gran diferenciador e incentivo para adquirir los vehículos nacidos  a GNC y GNL, pero aún existen otros puntos por resaltar: 

Reducción de emisiones y mejora de la calidad del aire: Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el transporte es responsable de una parte significativa de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. La adopción de gas natural licuado (GNL) o gas natural comprimido (GNC) como combustible en el transporte de carga pesada puede reducir considerablemente las emisiones de gases contaminantes en comparación con los combustibles fósiles tradicionales. Según datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), el uso de gas puede reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) hasta en un 25%, así como disminuir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas.

Diversificación energética y seguridad del suministro: Según la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE), el gas natural puede jugar un papel importante en la diversificación energética del transporte terrestre, reduciendo así la vulnerabilidad frente a los precios volátiles del petróleo. Además, el uso de gas puede contribuir a la seguridad del suministro energético, ya que las reservas de gas natural son más abundantes y geográficamente más dispersas que las de petróleo.

Infraestructura en desarrollo y economía: El despliegue de infraestructura para el suministro de gas como combustible para el transporte de carga pesada está en constante crecimiento. Este desarrollo de infraestructura permite un suministro más accesible y una mayor cobertura geográfica, lo que hace que el uso de gas sea más viable para el sector del transporte. Además, diversos informes económicos, como el publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), destacan que la adopción de gas como combustible puede tener efectos positivos en la economía, generando empleo y fomentando el crecimiento sostenible.

“El uso del gas como combustible para el transporte de carga pesada ha sido respaldado por organismos internacionales debido a sus beneficios ambientales, su contribución a la diversificación energética y su impacto económico positivo. La reducción de emisiones contaminantes, la mejora de la calidad del aire, la seguridad del suministro y el desarrollo de infraestructura son algunos de los aspectos destacados, en México debemos apostar por esa transición en los combustibles” remarca el director general de ELAM – FAW.

A medida que la conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad crece, es necesario considerar opciones más limpias y eficientes, y el gas se presenta como una alternativa prometedora en este sentido. Sin embargo, es fundamental continuar investigando y promoviendo tecnologías y políticas que permitan maximizar los beneficios del gas como combustible para el transporte de carga pesada y avanzar hacia un futuro más sostenible en el sector del transporte.

Sobre ELAM-FAW

Ofrecemos soluciones para el transporte de carga en México. Producimos y distribuimos vehículos de carga, manufacturados con componentes de marcas líderes del mercado.